Informes de Lecturas: Joseph Fletcher ¿Qué es lo que
justifica los medios?
Alumno:
Maldonado Navarrete Nilthon.Curso: Discernimiento Moral.
Fecha: 7- 6 04.
Decir
que el fin no justifica los medios, es una abstracción absurda equivale decir
que una cosa no vale lo que cuesta, que el uso o la utilidad de algo nada tiene
que ver con su precio.
Todas
nuestras acciones, sin excepción, son puro azar si carecen de finalidad, Kant
dijo “los medios sin los fines son vacíos pero los fines sin los medios son
ciegos” Solo ciertos fines justifican
ciertos medios, el precio de las cosas son una muestra, por que todo tiene un
precio.
Tomas
de Aquino decía que los medios son unos fines próximos, y por consiguiente
quedan integrados al fin que perseguimos y alcanzamos, son ingredientes y no
simples instrumentos neutros, los medios no son éticamente indiferentes.
A.C.
Ewing y H.R. Niebuhr, los medios usados han de ajustarse al fin, han de serle
adecuados, si lo son quedan justificados. Pablo fue oscuro y contradictorio
respecto al problema de la justicia de Dios. El error real que subyace es el de
la teoría intrinsecista, según la cual una cosa ha de ser buena o mala, bueno o
malo no son propiedades, son predicados o atributos, por consiguiente, lo que a
veces es bueno puede ser malo otras veces.
La
nueva moralidad la ética de situación, declara que todas y cada una de las
acciones humanas son buenas o malas según la situación, Alexander Miller, decía
que si era preciso matar y mentir, solo podía hacerse bajo la terrible presión
de una necesidad social y con un profundo sentido de culpabilidad por no poder
hallar una mejor solución en aquellos momentos.
Solo el
amor es siempre bueno y que la teoría intrinsecista del valor desemboca en la
insostenible posición de prohibir absolutamente ciertos actos, sin tener en
cuenta las circunstancias. Esta teoría intrinsecista es incapaz de comprender
que una acción es buena, no porque se ajuste a la ley, sino tan solo por que es
oportuna.
¿Qué
otra cosa puede hacer licita una acción, si nos atenemos a la única ley que nos
ha legado el N.T. (Jesús)? Nada, nada hay que pueda hacer buena una cosa, salvo
su utilidad agapeista, nada hay que pueda justificar una acción salvo su
designio de amor. T Roossevelt dijo “Nadie puede justificarse de hacer el mal
justificando que es útil”. Ya que el amor puede justificarlo todo.
Según
algunas teologías, la de William Temple y Josiah Royce, el mal es permitido por Dios para
elevar la moralidad de los humanos, la teoría de la tutela. El amor es bueno en
y por si mismo, y que ningún acto humano tiene la menor significación ética si
lo aislamos de sus consecuencias previsibles.
Los
cuatro factores. El primer factor primordial es el fin, el segundo son los
medios, el tercer, el motivo de la acción y el cuarto, cuales son las
consecuencias. El legalismo sostiene que para ser mala una acción le basta con
que sea malo uno de estos factores, Kant, decía que aun diciendo una mentira
para salvar a alguno de muerte es malo. El situacionista prefiere la ética de
la ley civil en la cual, no haber dicho una mentira cuando esta era necesaria,
es muy posible que acarree una situación de complicidad.
Nuevamente
se enfrentan al problema de los universales y el imperativo categórico, no
reconocemos más imperativos que los hipotéticos, es decir, una acción solo es
imperativa si la situación la exige. En la perspectiva situacionista, los
fines, al igual que los medios son relativos, están relacionados entre sí en
una jerarquía de cooperación, y que a su vez todos los fines se convierten en
medios para otros fines mas elevados. Los fines son únicamente buenos si se da
el caso de que contribuyen a algún bien distinto de los mismos, nada que
hagamos es bueno o malo solo es un medio para un fin.
Las excepciones
a una ley, son una cuña peligrosa. No hay acto humano alguno, por grande quesea
el amor con que lo hayamos querido, que no pueda llevarnos al mal. El argumento
de la generalización no es en realidad, sino una de las maniobras urdidas para
desacreditar la responsabilidad personal y dejar que la ley lo controle todo,
es una forma de obstruccionismo.
Emil
Brunner decía, “El fin necesario santifica los medios necesarios”, pensar que
podemos eludir dudas y conflictos acogiéndonos a la ley, es una trampa. Para el
situacionista si algo es bueno o malo y si una acción es licita o ilícita, no
se debe nunca a lo que la cosa o la acción sean en si mismas, sino que viene
determinado por las circunstancias.
El
método que sigue el amor consiste en juzgar según sea el caso particular, no en
someterse a las leyes y a los universales. El amor no proclama unos enunciados
solemnes; formula preguntas concretas, preguntas sobre la situación. Querer el
fin es querer los medios.
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