domingo, 6 de septiembre de 2015

El Aborto








I. EL ABORTO





         1.    Concepto:

            El aborto consiste en la expulsión del embrión o del feto fuera del útero materno, acarreando con ella su muerte.  La palabra aborto proviene del término latín y significa literalmente NO NACIDO.  Es también un tema que por lo general no tratamos en forma franca y comprensiva y aun más ABORTO ES MATAR, es tomar la atribución sobre la vida que a DIOS y solo a DIOS le corresponde.



         2.  Causas.

            Podemos mencionar que es producido por un trastorno o enfermedad del propio ser en gestación, o de su propia madre o de algún accidente tal como el de una caída o impacto fatal.  A esto podemos llamar ESPONTANEO y también ABORTO NATURAL.  Es decir, nadie ha intervenido, interrumpido o ha destruido esa vida en desarrollo.



            También podemos decir que el aborto es causado en forma premeditada.

;TERAPEUTICOS, si se trata de salvar la vida de la madre.

;PSIQUIATRICOS, si se trata de evitar el desarrollo de una psicosis profunda en la

     madre.

;SOCIALES, si se trata de evadir el aumento de una familia ya numerosa.

;PERSOALES, cuando uno de los padres no desea el niño.

;EUGENETICOS, o también de higiene pública, si se quiere prevenir el nacimiento de

     niños tarados o débiles.

;MORALES, en caso de violación o incesto.

;MOTIVOS ETICOS, llamado también HONORIS CAUSA que se realiza mayormente para ocultar la deshonra de una mujer violada.



         3.  Tipos de Aborto:

            3.1.  Aborto espontáneo. Logrado “Post-Aborto”. “legal”.

            a.) INFECCIONES.   “TORCH”.

                 Toxaplasma

                 Rubéola

                 Citomegaia virus

                 Herpes virus

            b.) INFECCION URINARIA.

            c.) ENFERMEDADES DE TRANSMISION SEXUAL (E.T.S.)

            c.1.) SIFILIS CONGENITA

                                                                       NATIMUERTOS

            c.2.) HIV (SIDA)

            3.2. Aborto Provocado.  “Legrado abortivo”  “no legal”.

            a.) Terapéutico.  Aborto, parto inmaduro.  Parto prematuro.

            b.) EUGENESICO.                                       Natimuerto

                                                                                  Obito fetal

            c.) SEPTICO  .



II.  PUNTOS DE VISTA:

1. Argumentos médicos a favor:

1.1 Es un procedimiento quirúrgico clínicamente seguro.Libertad de escoger lo que hace      con su propio cuerpo.  Aún sin la opinión de su esposa ó pareja.

1.2 El embarazo comienza con la implantación del óvulo ya fecundado, o sea de la nueva    vida humana, en el útero.  “La píldora post coito”.

1.3 El inicio de la actitud cerebral a nivel cortical superior y vida humana individualizada y        personalizada (que solo aparece hacia los 3 meses en que se puede hablar de vida        humana independiente).

  • Simple vida ( en el momento de la fecundación).
  • Vida humana no individualizada (en el camino del embrión hacia su “HABITAT”).
  • Vida humana individualizada (en el momento de la anidación).
  • Vida humana personalizada (3 meses del embarazo).

1.4 El ser en gestación es una vida humana, si surge una colisión entre este y los derechos        de la madre ha de resolverse por varias razones a favor de la última, sacrificando la        vida del ser en gestación, aún en los últimos meses de gestación.

  • Peligro de vida de la madre.
  • Eclampsia severa.
  • Infecciones severa.

1.5 La legalización del aborto disminuiría la práctica del aborto clandestino y por ende las        complicaciones; infecciones, hemorragias.

2. Aborto Químico:

  1. El aborto químico no llama la atención, como el quirúrgico. Vacuna GCH.  Fácil aplicación, larga duración (2 años) y efectos colaterales son mínimos, (RU 486).
  2. Uso de fármacos tóxicos: Methotrexate.
          Agente anticanceroso destruye células cancerosas y también fetalbi.

  1. Uso de fármacos que producen contracciones y pulsaciones en el útero para expulsar el feto (Cycotec).  Prostaglandinas.
  2. Evitar el nacimiento de mal formados congénitos.

  • Acondraplásicos / Displasia Tanatofórica.
  • Anencefálicos / Ienencefálicos.
  • Hidrocefálicos
  • Acárdicos.

             3. Argumentos médicos en contra:
                3.1 Pueden dejar un deterioro físico permanente:
  • Esterilidad                                                            ·Hemorragias
  • Embarazos ectópicos                                        ·Shock - coma
  • Natimuertos                                                         ·útero perforado
  • Trastornos menstruales                                    ·Pérdida de otros órganos.
  • Complicaciones por anestésicos                                 ·Embolias pulmonares y líquido
  • amniótico.
                Riesgo inmediato 10%
                riesgo a largo plazo 20 - 50%.
                3.2 La ciencia asegura ahora a la ley que el DNA de cada ser humano es absolutamente único e individual para siempre.  Por tanto, desde el comienzo de esta        primera célula en adelante existe un nuevo y totalmente diferente ser humano.  No ha    existido antes ni volverá a existir otra vez.  No son parte del cuerpo de otra persona.           Comienza una nueva vida humana en el instante mismo de la concepción.
                3.3 El status del embrión humano:  La individualidad del embrión.  Desde el punto de      vista biológica, la formación y el desarrollo del embrión humano aparece como un        proceso continuo, coordinar y gradual desde el comienzo de la fertilización, momento en el cual se constituye un nuevo organismo humano,  detrae de capacidad intrínseca   de desarrollarse por si mismo hasta llegar a ser un adulto.
                3.4 El procedimiento quirúrgico es inhumano.

  1. Especializados:

  • Legrado.
  • Aspiración al vacío (ameu)
  • Inyección salina.
    “El médico me dijo que solo había que inyectar un poco de líquido, que sentiría unos movimientos y que después expulsaría el feto.  No fue así.  Sentí a mi niña moverse de aquí para allá durante hora y media, el tiempo en que tardó en fallecer.  Tuve un parto  difícil durante más de 12 horas y yo misma di a luz a mi hija.  Era hermosa, tenía 5 meses y medio, pero estaba muerta”.
    b.) Empíricos:  Palitos de tejer, lejía, etc.

                4.  Psicológicas:
                El psiquiatra meerlanddés, Dr. H. Blijham, se ha ocupado intensivamente en investigar el síndrome post abortum.  Su conclusión es que las características de dicho síndrome son  estas:
                4.1 Angustia irrefrenable de la paciente que se manifiesta en un terreno determinado.
                - Humor depresivo

  1. Perturbación psico-somática
  2. Perturbación del sueño
  3. Deformación de la personalidad
  4. Tratamiento difícil y por eso prolongado.
                En resumen, tenemos que se produce un desorden emocional psíquico bastante considerable a corto y largo plazo.  Esto también lo confirma la Dra. A. Terruwe cuando declaró que ella, en sus muchos casos con mujeres que habían abortado, nunca había encontrado una sola que por este hecho no hubiera quedado lesionada psíquicamente: “Yo he visto las heridas incurables  del aborto en mujeres creyentes y no creyentes de toda clase social e incluso en los esposos que sufrieron el aborto de su esposa como una dura frustración.  El aborto es una negación de la mujer, se le arrebata aquello por lo que es apreciada.
                La comunicación más estrecha que existe es ciertamente la que surge entre una madre y su hijo en sus entrañas.  Cuando la mujer rompe esa relación, tampoco podrá tener jamás un contacto estrecho con el resto del mundo.  El aborto es una frustración del ser; se le infringe heridas malignas que jamás se curan, y cada vez se hacen más profundas.
                A este respecto, también el Dr. W.P. Plate, recientemente fallecido y ginecólogo hasta su muerte de la casa real meerlandesa, afirmó en una interviú en TV A veces se dice que la mujer que ha abortado no tiene después sentimientos de culpabilidad, y consecuentemente apenas mostrará desviaciones psíquicas.  Sin embargo, puedo asegurarle que en mi consulta he notado con bastante frecuencia cuántos remordimientos tienen las pacientes y muy especialmente en mujeres que debí tratar a causa de esterilidad originada después de un aborto provocado.
                El mismo Dr. Plate al hablar de las consecuencias físicas del aborto deliberado se juzga muy ligeramente por los propagandistas en favor del aborto científicamente realizado.  En contradicción con esto, los psiquiatras han señalado depresiones malignas que ocurren no sólo en las mujeres encartadas, sino también en los abortadores de sus hijos.  Estos trastornos son aveces incurables y, es más, aumentan en proporción y gravedad.  Como regia general se puede establecer que cuanto más madura y maternal es una mujer, tanto más claramente hablará su conciencia; y cuanto más inmadura y menos femenina sea, tanto menos surgirán los sentimientos de culpa.
                El Dr. Th. Lidz opina que los sentimientos de culpa no sólo o primeramente son producto de una formación religiosa, sino de algo que está profundamente enraizado en la naturaleza humana.  Esos sentimientos de culpa tienen su origen en el convencimiento de muchas mujeres de que destruyen algo que propiamente es el objetivo de su vida.  Entonces la vida también pierde para ellas su propio valor, ya que han sacrificado el niño no-nacido a su propio interés egoísta, a su posición social, a sus relaciones con su marido o a otra cosa cualquiera.
                Uno se sigue preguntando si el aborto provocado no originará el mayor desastre psicológico en aquellas mujeres que ya sufren de una u otra desviación emocional.  Pero la conclusión del Dr. Sim es tajante:  La persona que corre más riesgo es precisamente aquella a la que se viene a caer al recomendar el aborto.  La joven ligera de cascos no pedirá consejo; sabe muy bien lo que quiere y a lo que se expone; no pide información.  No, es precisamente la joven que necesita el consejo del doctor, la que quiere una especie de sanción, una legalización, una legalización de su aborto.  Pues bien este hecho nos demuestra que está cargada de sentimientos de culpa.  Esta, pues, no deberá abortar, porque corre el grave peligro de enfermar psíquica y psicológicamente después del aborto.
                Finalmente el Dr. Gardner opina que nuestra ignorancia acerca de las consecuencias reales del aborto provocado es producto en gran medida de que no sabemos distinguir entre depresión, remordimiento y culpa, cuando afirma: Muchos profesionales de la medicina creen que las consecuencias mentales del aborto provocado solo son dignas de mención si exigen un tratamiento psiquiátrico.  Sin embargo, sólo aquellos que comprenden lo que es tener siempre una conciencia sin ofensas ante Dios y ante los hombres (Hech.24:16), entienden lo que significan para una mujer el llevar consigo misma y soportar un sentimiento de culpa.
                Yo quiero hacer una llamada a todos los hombres o varones que han engendrado un hijo.  Si ellos llegaran a decir aquellas mujeres que dejaron embarazadas, queriéndolos ellas o no, pero en cualquier caso con tal problema: -“Mira, nosotros dos lo hemos hecho, y asumiremos juntos la responsabilidad de cuidar los ambos hemos engendrado”, esto daría un gran vuelco y cambio a toda la problemática del aborto.
                Es preciso pues que se produzca una renovación en nuestro pensar y obrar, en nuestra manera de ser y de vivir.  A esto somos llamados muy seriamente en estos tiempos, para que realmente pueda volver a funcionar el verdadero amor.

             5.   Bíblico.
                La principal base teológica para una postura estricta en contra del aborto es la convicción de que todo ser humano está hecho a imagen de Dios (Gén. 1:27) desde el momento de la concepción.  Lo  mismo que dar la vida, el quitarla es prerrogativa de Dios, y el hombre necesita un mandato especial para poder terminar la existencia física de cualquier ser humano.  La Escritura da permiso para matar bajo circunstancias cuidadosamente definidas, como una respuesta a la injusticia (específicamente, en caso de  guerra, Gén.9:6; 1 Rey. 2:5,6) pero ningún feto ha hecho algo para merecer la pena de muerte.
                La Biblia reconoce a un bebé desde el seno de la madre desde el momento de concebirlo (Sal. 139:13-17; Luc. 1:31) ; Jeremías. 1:5, dice antes que te formase en el vientre te conocí, él tiene planes para un niño no nacido; Ecles.11:5, como tu no sabes cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios.  Luc. 1:36 Elizabet, ella también ha concebido hijo en su vejez, Juan el Bautista fue reconocido como hijo aunque todavía no había nacido, lo mismo que Jesús.  Luc. 1:41 aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre,  Luc. 2:12 esto os servirá de señal hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.  Estas referencias asumen la continuidad del ser antes y después del nacimiento.
                Dios es el creador de la nueva criatura, Dios permitió que Lea concibiese un hijo cuando esta fue menospreciada por no tenerlo. (Gén. 29:31.32).
                Por lo tanto, el aborto no está permitido porque así lo dice en las Escrituras  “no matarás” (Ex. 20:13) debemos cumplir la ley de Cristo, como creyentes que somos (Gál.6:2), y no debemos ignorar que a quien se aborta es también un ser humano creado por Dios, por lo tanto estamos cometiendo un pecado al hacerlo.

    Debemos ayudarles a buscar el perdón de Dios; él restaura a sus hijos  y su perdón lo lleva hasta olvidarse, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades (Heb. 8:12); Confesar sus pecados o sea reconocer y expresarlo verbalmente a Dios (Sal. 32:5; Prov. 28:13; 1 Juan 1:9).  Y aceptar ese perdón de Dios para que no vivan  con ese resentimiento de culpa, y deben perdonarse a sí mismos.  Porque ya Cristo pagó por nuestros pecados muriendo en la cruz.  Estas personas necesitan el sostén moral y la ayuda en oración de los que están brindando la ayuda espiritual.

    III. CONSECUENCIAS Y TRATAMIENTO:
                1.) Psicológico.
                Es innegable y no podemos callar nuestras conciencias, matar a un ser humano tiene    sus efectos en diferentes matices psicológicos y por tanto quizás a primera instancia no se vean, los efectos psicológicos o se pueden disfrazar o enmascarar pero si tienen     una influencia que marca la vida de la mujer y del hombre, esto se ve a través del tiempo en las reflexiones calladas y el silencio que muchas veces son acalladas por el ajetreo y aparente ocupación, pero de hecho soy consciente que mucha mujeres hasta ahora lloran por haber matado a sus hijos que nunca nacieron.

                2.) Bíblico.
                2.1 Transgresión de la ley de Dios.
                2.2 Usurpación de un atributo Divino (tomar la vida de otro).
                2.3 Rompimiento de la comunión con Dios.

                3.) Tratamiento.
                3.1 Salmos 32:1-5 (dar lectura)
                3.2 Buscar una ayuda pastoral confiable.

    Conclusión.

    Dios es el autor de la vida; la vida se inicia en el momento de la concepción, por lo tanto un feto es un ser humano en desarrollo, hecho a la imagen de Dios, amado por él, lleno de potencialidades y útil para el plan de Dios.
                La Iglesia está llamada a censurar este pecado personal y social.  Anunciar las buenas nuevas de salvación a quienes han caído en este pecado, restaurarlos y apoyarlos en todo sentido para una restauración total.




    iBIBLIOGRAFIA &
    iSwindell Charles R.         El derecho de vivir                       Eiditorial Betania,  EE.UU. 1991
    iHanes Mary  y  Hayford Jack    Más allá del sufrimiento    Editorial Clie, Barcelona
    iR. C. Sproul          El Aborto     Editorial Unilit            1993, Colombia
    iLebeurner, Blacher, Courthial, Sharp / Cottrell; Schlemmer “Aborto, solución o  
         problema”             Edición Evangélicas europeas, 1975                   España.
    iD’Araujo Caio Fabio        “El aborto”      Editorial Vida, 1985
    iSchipani Daniel S.                       “Cuando se piensa en el aborto”   Editorial Mundo Hispano,
         1990;  USA.
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